Metáfora del viento
que rima en la penumbra
del corazón bohemio.
Voluptuoso y nostálgico,
su música en sordina
deleita los sentidos
con su sensual acento.
Es bruna melancolía,
pero también es llama
que nos enciende lenta…
Y su son desentraña
tonadas insondables
que llegan tamizadas
por el velo del Tiempo.
El Blues es su alma,
que aflora en la marea
de recuerdos dolientes,
y entrega la cadencia
del dolor, de la lucha,
del vino, de los besos,
el olvido o la muerte.
El saxofón pregona
un deleite furtivo,
y su son se pasea
por la noche del cuerpo,
al ritmo de su “duende”,
como oculta promesa
que germina en el beso.
“Saxofón”, poema de Olga L. Betancourt S.
Luxemburgo, otoño 2000
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